Durante la semana pasada se conoció que Germán Chiaraviglio, el atleta santafesino, había dado positivo de coronavirus, con lo que su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio, para los cuales había luchado fervientemente para estar, quedó totalmente descartada. Su hermana, Valeria, le contó a Buen Santa Fe que las sensaciones previas de Germán no fueron las mismas que en otras competencias. Y finalmente estos indicios se terminaron confirmando.
"Hablamos hace un ratito, por suerte se está sintiendo mejor: pasó días con bastantes síntomas y una gripe bastante fuerte. Transitando y digiriendo. Muy atento a los juegos, por suerte tiene la oportunidad de estar mirando y hacer el aguante al equipo desde donde está", contó Valeria acerca del estado de salud de Germán.
Con respecto a las sensaciones de Germán, señaló que "desde el momento en que llegó, a los deportistas les hacían un control de saliva y después un PCR. Ger dio positivo en el control de saliva y los llevaban a aislarse: le hicieron el PCR y dio negativo. Fueron tres días seguidos así hasta que el PCR le dio positivo y lo separaron de la villa. Por eso manifestó que fue diferente, que desde que empezó tenía el temor de no poder competir".
En cuanto a lo que representó el positivo, aseguró que "es muchísimo esfuerzo teniendo en cuenta el contexto que vivimos todo el año pasado con esta pandemia. Fue muchísimo lo que tuvo que hacer para llegar ahí, las expectativas y las ganas de volver a competir en el más alto nivel. Es un golpe duro. El deportista está acostumbrado a responsabilizarse de lo que depende de uno, pero esta situación lo excedió. Por más precaución, cuidados, hacer todo como tenía que hacerse, es algo a lo que ninguna persona está exenta. No depende de nosotros. Gracias a Dios está bien de salud, pero la va a saber llevar adelante con apoyo".
En relación a cómo atravisa estos días, describió que "en la villa, ni bien lo detectaron, automáticamente los aíslan. Una vez positivo,lo sacaron de la villa. Él está en un hotel con los demás contagiados. Todo el día aislados, tienen diez minutos para salir a comer. Si bien no van físicamente los médicos para el control, lo controlan por teléfono. Va pasando los síntomas. Tiene que cumplir unos diez días ahí. En el día ocho le van a hacer hisopado para ver cómo se siente y ahí darle el alta para poder volver".
"La verdad que la banda de los amigos de fierro siempre apoyándolo permanentemente. Dentro de su malestar, nos resaltó y le dio mucha alegría el apoyo. La bronca compartida de todos cuando te atraviesa una situación así. La verdad que le hizo muy bien, fue un apoyo anímico importantísimo, el apoyo de todo Santa Fe, de toda la gente que lo quiere y lo sigue y estaba atento a su competencia", destacó Valeria.
Con respecto a cuáles fueron los síntomas que padeció, enumeró que "ya venía sintiendo un poco de cansancio, hizo fiebre, tenía dolor de cabeza, la fiebre le perduró, la controló con paracetamol. Ahora se siente mejor. Estaba perdiendo el gusto parcialmente. Pero de salud, gracias a Dios, estuvo estable. Sí con fatiga y cansancio corporal".
"Las cosas suceden permanentemente. Son aleatorias. Fue un año duro, difícil, situaciones personales que nos atravesaron el año pasado. Lo primero que se nos vino fue 'upa, todo el esfuerzo transitado'. Inmediatamente, ese primer objetivo de volver a estar en el más alto nivel es suyo, llegó, se lo ganó. Quedarse con eso. Seguir para adelante. Es una situación más que atravesar: seguramente la vida le está esperando algo mejor", cerró Valeria.
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