Portada  |  20 octubre 2021

Día del Pediatra: su rol clave en pandemia y el consejo para que los niños se vacunen

"Siempre estuvimos atentos y en la trinchera intentando dar lo mejor aun cuando no sabíamos exactamente cómo defendernos y de dónde venía el peligro", marcó el Pediatra y Secretario del Colegio de Médicos, Carlos Alico.

Buen Santa Fe

Este 20 de octubre se celebra el Día de la Pediatría en nuestro país. Es un momento clave para destacar el gran trabajo desempeñado durante la etapa de pandemia, donde los más niños fueron los más afectados por las restricciones que trastocaron la cotidianeidad que desarrollaban habitualmente. Carlos Alico, Pediatra, contó cómo vivieron este histórico presente.

"Es un momento emocionalmente que nos encanta. 42 años ejerciendo la profesión. Con muchas ganas porque cada mañana tengo un proyecto, ganas de hacer cosas, me retroalimenta. Debo agradecer a la vida poder hacer lo que me gusta y lo que la vocación de chico me permitió. Es un premio de la vida. Es hacer lo que a uno le gusta y con pasión. Poder entregar cosas a los niños y sus familias es una bendición", comenzó diciendo Alico en diálogo con Buen Santa Fe.

En cuanto a su labor en pandemia, describió: "yo trabajé durante todo el tiempo, siempre estuvimos atentos y en la trinchera intentando dar lo mejor aun cuando no sabíamos exactamente cómo defendernos y de dónde venía el peligro. Entendíamos que debíamos hacerlo. Aún con riesgo, debíamos estar. Los momentos de sentarse a conversar de malas y buenas decisiones no eran aquellos: ahora sí. Hubo buenas decisiones y otras no tan buenas. Estamos teniendo algunas consecuencias el aislamiento y el cierre de las escuelas prolongado no fue acertado. Tenemos que trabajar para recuperar esas cosas perdidas. Manteniendo una niñez sana podemos tener un futuro de país: si no tenemos proyecto y futuro, tenemos muy poco".

En este sentido, destacó cómo los chicos acataron cada una de las reglas. "Creo que los niños nos han dado el ejemplo día a día desde su comportamiento cuando pudieron asistir a la escuela y el cumplimiento de las normas, hasta el convencimiento de lo que debían hacer. Se dan cuenta de mucho más de lo que creemos. La alegría de la vacuna amerita palabras especiales. El consejo es que debemos vacunar. Cuando me tocó a mí vacunarme, la decisión la tomé yo. Ahora las vamos a tomar los padres o pediatras que aconsejaremos a padres. La vacuna es segura, el origen de la vacuna no va a generar ninguna modificación en niños, los va a proteger y les va a permitir no tener patologías graves ni transmitir la enfermedad".

"Y, por otro lado, la garantía de la presencialidad en la escuela, un hecho trascendente. Otros países del mundo tuvieron brotes en este grupo etario: el consejo clarísimo es vacunar. Es la única forma que vamos a lograr aplacar este flagelo que ha impactado en el mundo y que estamos viendo con estupor algunos brotes de una cepa mutante que está complicando en otros países. Debemos aplicar lo que aprendimos. Es un hecho de responsabilidad hacer lo mejor que podamos", añadió Alico.

Con respecto a cómo impactó la vacunación en los niños, aseguró: "no estamos viendo efectos colaterales que no sean parecidas a otras vacunas del calendario. Ningún efecto colateral se ha visto. Lo que no quiera decir que la utilización de cualquier producto pueda generarlo. Podemos decir que son vacunas seguras. Nos da tranquilidad que la Sociedad Argentina de Pediatría la avale. Creo que debemos convencernos de que la mayor cantidad de niños posibles, tengan o no comorbilidad, deben ser vacunados".

Por otro lado, se refirió a la necesidad de que se recuperen los controles postergados por la pandemia. "En la etapa más complicada del 2020, ha habido mucho miedo de llevar a los niños de llevar a control de conocimiento y desarrollo. Entre un 20 y 25% se atrasaron en el esquema de vacunas y estamos buscando una recuperación de esos niños. Otros no asistieron a controles de crecimiento y desarrollo. Los niños se juegan el futuro de vida en el primer y segundo año de vida. Los controles deben ser estrictos porque uno busca la pesquisa de una patología que no se pueda ver. El crecimiento es físico, el desarrollo es intelectual. Lo que se pierda difícilmente se recupere. Les recuerdo a padres y madres que vuelvan a planificar reencuentros con sus pediatras".

"Si hay algo que nos va a permitir una enorme satisfacción personal de lo que hacemos es la renovación del compromiso diario. No solo con el niño, porque nunca dejamos de ser el médico del niño y la familia, esa cotidianeidad uno genera una relación de amigos. Es una realidad", cerró Alico.

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