En diálogo con Buen Santa Fe, Matías Dalla Fontana detalló de qué se trata esta iniciativa que poco tiene que ver con el sentido competitivo del deporte. Más bien, se trata de extraer el sentido de comunidad que de él emana. Al mismo tiempo, el Padre Pepe destacó al deporte como “escuela de vida”, por lo que apoyó con fervor esta iniciativa.
Dalla Fontana comenzó diciendo que REDeporte “es una organización de carácter federal”. Y añadió: “hace tiempo empezamos recorrido con referentes de deportes, mutuales y parroquias entendiendo que Argentina necesita recuperar el club de barrio como eje central para esta reconstrucción fundamentalmente con la participación de las familias. El objetivo es la reconstrucción desde la integralidad. Tratamos de difundirlo en todas las regiones: ahora será el turno en la provincia de Santa Fe. Nos enorgullece contar con el apoyo del Padre Pepe que es padre de esta gesta de REDeporte en toda la provincia”.
El propio Padre Pepe destacó que la iniciativa “es algo muy interesante porque siempre apostamos al deporte como escuela de vida. A través del deporte se puede trabajar en prevención y recuperación. Es extraordinario. Nosotros lo vivimos en villas y barrios populares. Las barriadas necesitan del deporte para poder desarrollar las capacidades”.
Y opinó que el deporte “va a ser un camino fundamental para el post-pandemia. Nos vamos a encontrar con barrios con situaciones complicadas, que ya eran. El deporte será estratégico para una vida social más plena. Apostamos mucho al deporte, todos los curas villeros”.
Además, el Padre realizó un análisis de la situación de pandemia en los barrios: “se vive con tensión. Por un lado saber que es importante el aislamiento y por el otro saber que, al haber pocas changas, no hay dinero en el bolsillo. También es difícil hacer el aislamiento porque en una casa viven del abuelo hasta los nietos más pequeños: mucha gente dentro de una misma habitación. Se torna difícil. Nosotros compartimos comedores en las capillas para garantizarles un plato de comida caliente a los vecinos. En algunas capillas pusimos camas. Realmente es bastante difícil”.
Para Pepe, además, los gobernantes deberán pensar en el trabajo como la clave para la salida de la situación. “Yo pasé la crisis del 2001 en la villa 21. Hoy tenemos que estar pensando en el trabajo y en las nuevas formas de trabajo: el sistema cooperativo, lo que sea. El hombre ocupado para que el dinero circule en el barrio. No sé cómo va a ser el final: es más difícil esta situación”.
“A Pepe no hace falta comprometerlo. La Argentina debería mirarlo mucho más. Si una comunidad no se realiza, ningún individuo puede salvarse solo. Santa Fe viene padeciendo desde hace años esta fragmentación del tejido social”, cerró Dalla Fontana.
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