En el Juan Camilo Zerillo, Unión volvió a sufrir un traspié. Si bien exhibió una versión mejorada en relación a los rendimientos que había mostrado ante Vélez y Estudiantes, no tuvo contundencia en los momentos en que supo dominar la contienda y un error puntual lo volvió a dejar con las manos vacías, por tercera vez consecutiva.
La primera media hora de juego fue el lapso que tomó mejor parado a Unión en el encuentro. Allí, tuvo cuatro remates francos para abrir el marcador pero no tuvo la puntería suficiente para abrir el marcador: Cañete, Corvalán, González y Juárez no lograron acertar entre los tres palos. En esa etapa inicial, apenas un disparo cruzado de Pulga Rodríguez que no conectó Carbonero fue la única aproximación de Gimnasia.
El rendimiento del Tate, frustrado por no haber encontrado la apertura del marcador, mermó en la etapa complementaria. Sin embargo, Gimnasia no lastimaba. Hasta el minuto 10', cuando de contragolpe Ramírez exigió a Moyano, que envió el balón al córner. De ese tiro de esquina, el arquero quedó a contramano y Guiffrey conectó sin oposición para marcar el 1-0.
Buscando reaccionar, Nardoni tuvo dos oportunidades para igualar con un disparo que se fue ancho y con un cruce de Guiffrey que evitó el pase al centro. García también intentó pero su remate se fue afuera.
Complicado momento de Unión, que registró su tercera derrota consecutiva. Habrá que estar atentos al futuro de Juan Manuel Azconzábal, que llegaba en la cuerda floja. El próximo domingo recibirá a Patronato.
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