Un paquistaní-estadounidense acusado de haber violado y decapitado a su novia, hija de un exembajador, está siendo juzgado desde este miércoles en Islamabad.
La brutal muerte el 20 de julio de Noor Mukadam, de 27 años, desencadenó protestas en todo el país para pedir una reforma de la legislación sobre la violencia contra las mujeres.
Zahir Jaffer, de 30 años y procedente de una rica familia industrial, niega haber matado a la joven.
"El juicio ha comenzado formalmente", explicó a la AFP un abogado de la acusación, Shah Khawar. "Nuestro primer testigo ha prestado declaración hoy y presentaremos a cinco más en la próxima vista".
La joven fue atacada tras haber rechazado una propuesta de matrimonio e intentado huir varias veces de la mansión de Zahir Jaffer, en un barrio exclusivo de Islamabad, pero cada vez que lo intentaba el personal doméstico se lo impedía, según el informe de investigación de la policía.
Zahir Jaffer la violó y torturó antes de decapitarla con "un arma afilada", prosigue el informe, presentado ante el tribunal en una vista previa. "Se le habría podido salvar la vida si los cómplices hubieran actuado de otra manera", señala.
Hay otros 11 acusados, entre ellos algunos empleados de Zahir Jaffer, sus padres y personas que presuntamente han ocultado pruebas.
La muerte de Noor Mukadam, cuyo padre fue embajador de Pakistán en Corea del Sur y Kazajstán, causó conmoción en el país, cuya juventud pide que se respeten los derechos de las mujeres.
En Pakistán las víctimas de violencia no suelen presentar denuncias y cuando lo hacen se les cuestiona.
Según un sondeo gubernamental de 2017-2018, el 28% de las mujeres de entre 15 y 49 años han sufrido violencia física en Pakistán, pero los expertos calculan que hay muchas más.
En diciembre de 2020 el gobierno promulgó una nueva ley para acelerar los recursos judiciales por agresión sexual.
El primer ministro Imran Khan ha prometido que Zahir Jaffer no escapará a la justicia aunque pertenezca a la élite y tenga doble nacionalidad.
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