La asociación civil "Las Manos Hablan", de Reconquista, creó este año una cooperativa de trabajo que nuclea a 30 personas sordas. Pese a la cuarentena, consiguieron
En Argentina hay 3.571.983 personas que sufren algún tipo de discapacidad, lo que implica que más del 25% de los hogares tienen al menos, a un integrante con discapacidad. Representan un 10% de la población total de 6 años en adelante y casi el 17% está en edad de trabajar. La tasa de inactividad entre estas personas es del 64,1% y el desempleo llega al 10,3%.
"Nuestras propuestas de trabajo son acordes a la Economía Social, ya que consideramos fundamental la promoción local y regional mediante el impulso de proyectos socioproductivos zonales", explica la presidenta de la asociación, Gladis Romero.
Creemos que el movimiento cooperativo es un muy buen espacio para poder transformar la sociedad, que tiene muchas potencialidades y que realmente tiene un gran desafío para este tiempo. Ya sea tanto en la vinculación con el Estado, como así también, en poder ser una empresa eficiente, con autonomía, ajustada a derechos laborales e impositivos.
Trabajo integral
Para la formación de la cooperativa, que lleva el nombre San Val, se han desarrollado diferentes oficios. "Tenemos una unidad de Carpintería en donde se fabrican muebles y decoraciones con maderas recicladas, contamos con un espacio de Huerta Orgánica que incluye la venta de plantines y huerteros. También tenemos un espacio de Taller Textil", detalla la presidenta de "Las Manos Hablan".
Todo ese trabajo, enmarcado por la cultura y educación: "Tenemos una sección de teatro y danza, damos charlas de concientización sobre la comunidad sorda y la discapacidad y ofrecemos cursos de formación en la Lengua de Señas Argentina".
Sujetos de derecho
Romero está convencida de que "podemos lograr que personas con discapacidad dejen de ser sujetos de caridad y pasen a ser sujetos de derecho. Para ello queremos socializar nuestros conocimientos para fomentar los emprendimientos y el autoempleo y por ende, la calidad de vida de la gente con discapacidad".
Romero recuerda que la Ley de Cupo Laboral establece un 4% para las personas con discapacidad, pero "este cupo no se cumple".
Desde la Asociación, están convencidos que "tenemos mucho más que aportar y seguir sumando a la experiencia de la intercooperación".
Los productos de tanto esfuerzo y trabajo demuestran que soñar, crear y trasformar es posible.
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