Más allá del espíritu competitivo que debe tener todo club, es ineludible el rol social que cumplen. Y es justamente por este motivo, princupalmente, por el que una familia instaló uno en Barrio Arenales, en el soreste de la ciudad de Santa Fe. De apenas seis meses, ya cuenta con una centena de chicos, principalmente menores, que asisten frecuentemente. Sin embargo, necesitan elementos para poder desempeñar la práctica con normalidad.
Belén Verón, impulsora de la iniciativa, le contó a Telefe Santa Fe: "tenemos alrededor de 100 chicos, contamos con categoría de Señor, Femenino y está prácticamente completa las nuevas categorías para ingresar a la barrial".
Con respecto a cómo surgió la iniciativa, detalló: "cuando estaba mi hermano en vida, empezó a hacer jugar a los chicos que no tenían la posibilidad de asistir a un club. Les compraba trofeos con dinero de su trabajo y los daba. Falleció, se perdió todo eso y los chicos no tenían donde jugar. Entonces, con mi hermana y mi cuñada empezamos a hacer amistosos con los chicos: se merecen tener un espacio y un momento para ellos. Se nos dio la posibilidad de hacerlos jugar".
En cuanto a lo que necesitan, explicó: "hemos enviado notas para que la Municipalidad nos envíe una máquina para tapar pozos que aquí se ven, ponerlas en condiciones para que los chicos puedan tener su espacio. Queremos tener, como tiene cada club, un baño, un vestuario, agua. Se necesitan muchísimas cosas. Todo será bienvenido: pelotas, utilería para hacerlos hacer fútbol, redes para los arcos. Todo lo que se logró, que parece poco pero para nosotros es mucho, fue todo a pulmón".
"Es una realidad que la mayoría de los chicos están en adicción y nuestro objetivo son tenerlos dos o tres horas para que dejen de lado eso: se divierten y la pasan bien. Queremos hacer cursos de capacitación e incluirlos, que aprendan un oficio y aprendan a trabajar. Lo vamos a lograr. Le vamos a dar la mano a los chicos que necesitan", cerró Belén.
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