La pandemia demandó que las acciones que otrora denominábamos normales deban reformarse. Para muchas se debió adoptar protocolos para llevarlas a cabo, otras se modificaron y otras, directamente, fueron suspendidas. El Hospital Vera Candioti no quedó exento de esta lógica. Sin embargo, poco a poco, va recuperando la normalidad.
Rubén Farías, director del nosocomio Vera Candioti, recordó: "tuvimos una primera etapa donde todo era incierto y estaba cerrado. Tenemos que tener en cuenta que este hospital tiene la característica de trabajar sobre el cuerpo del paciente. Tiene tratamientos a distancia y que se pueden hacer bajo el home office, pero lo más importante es trabajar sobre el paciente, tocarlo, estar encima, y eso condiciona muchísimo la tarea".
"El estar todos vacunados puso una apertura un poco mayor. Que tengamos pacientes vacunados dio otra posibilidad más. La disminución de casos y de los riesgos que había en el ambiente sanitario de la necesidad de espacios también dio posibilidad. Fuimos avanzando en esto y hoy estamos casi a un 30 o 40% de nuestra capacidad operativa", añadió Farías.
Además, contó que actualmente están con "tratamientos ambulatorios en un 25%, más o menos, dentro de un rasgo de 50-60 pacientes diarios. Internados hoy tenemos diez, la capacidad es mayor. Pero necesitamos tenerlos distanciados. Tenemos un paciente por habitación, a lo sumo dos".
Karina Huber, coordinadora, se refirió a la principal demanda que tienen hoy y que no mermó durante la pandemia. "Lamentablemente los accidentes de tránsito siguieron estando presentes. La falta de cascos llevó a que haya muchos traumatismos encefalocraneanos, nosotros recibiemos a pacientes que devienen de hospitales de tercer nivel, que tienen atención críticas. Tenemos secuelas graves que podrían haber sido evitadas con el uso de casco".
"Generalmente esto afecta a la población joven. El 80% de los pacientes internados devienen de situaciones traumáticas y población joven que va de 18 a 30 años. Es un llamado de atención, a la concientización. Si bien no solo está relacionado con personas que conducen y circulan, también con la calidad de caminos y señalizaciones, hay algo que tiene que ver con los respetos a las señales de tránsito, al cuidado de la persona", cerró Huber.
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