Las pequeñas y medianas empresas (pymes) argentinas atraviesan un momento crítico. Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas del sector sufrieron una brusca caída del 7,3% en abril en comparación con el mismo mes del año anterior.
Esta alarmante cifra refleja la profunda recesión que afecta al sector pyme desde hace varios meses y enciende las alarmas sobre el futuro del consumo en el país.
Un panorama desalentador
El informe de CAME pone de manifiesto la difícil situación que atraviesan las pymes argentinas. El sector minorista, uno de los más importantes para la economía del país, se encuentra en una profunda crisis que no da señales de revertirse.
Las ventas minoristas pyme cayeron un 7,3% en abril en comparación con abril de 2023. Esta caída se suma a la baja del 6,2% registrada en marzo, lo que confirma la tendencia negativa que afecta al sector.
El panorama general del comercio minorista es desalentador. El poder adquisitivo de los consumidores se ha visto erosionado por la alta inflación, lo que ha llevado a un recorte en el gasto en todos los rubros.
A pesar de un ligero repunte del 1,6% en comparación con marzo, la situación económica sigue siendo muy difícil para las pymes. La mayoría de los rubros experimentaron caídas en sus ventas, con la excepción del sector textil e indumentaria, que registró un aumento del 8,8%.
La perfumería fue el sector más afectado, con una caída del 23,3% en sus ventas. Le siguieron los rubros de muebles y electrodomésticos (-8,3%), alimentos y bebidas (-7,9%), artículos para el hogar (-7,4%), calzado y marroquinería (-6,8%), y automotriz y repuestos (-5,7%).
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