Para aquellas personas que asistían a centros donde fortalecían sus capacidades ya sea físicas, psíquicas o de cualquier otra variable, el decreto de aislamiento social, preventivo y obligatorio ha sido un golpe: desde el 20 de marzo, no se han podido implementar estas actividades. En diálogo con Buen Santa Fe, Julieta Lega explicó los cambios a los que se vio obligada a implementar.
“Es un centro educativo terapéutico dedicado a niños y jóvenes que presentan dificultades en su crecimiento y desarrollo”, comenzó explicando.
Y luego pasó a contar cómo debió readaptar su trabajo a partir de la cuarentena. “Se empezó a organizar trabajos de forma virtual para llegar a las familias que hoy tienen otras necesidades. La estamos llevando muy bien adelante”.
Además, manifestó la importancia de contar con el transporte de cada chico. “Le enviamos material concreto a través de trabajos que se hacen con dedicación absoluta. Tenemos niños con diferentes patologías que necesitan actividades particulares para cada uno: se les envía a su casa”.
“Actualmente tenemos alrededor de 44 concurrentes. Estamos en Recreo, a la altura del km 481”, cerró.
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