Portada  |  31 julio 2020

Se curó del coronavirus y donó plasma dos veces: "lo voy a seguir haciendo"

Hugo Fitta, un docente de la localidad Oliveros, en el sur de la provincia de Santa Fe, contó su experiencia en el procedimiento de donación: “estoy contento de poder ayudar”.

Buen Santa Fe

Los centros de salud de todo el país han comenzado desde hace tiempo una iniciativa para que, quienes se hayan recuperado del coronavirus, se presenten como voluntarios para donar plasma luego de que se compruebe que esta extracción de la sangre provoca mejorías en quienes están cursando la enfermedad. Hugo Fitta, un docente de Oliveros, se ha presentado en dos oportunidades y contó su experiencia en Buen Santa Fe.

“Cuando yo me recuperé, en el sanatorio me preguntaron si estaba dispuesto a donar: les dije que sí, de entrada. Ya que no hay vacuna, es un paliativo que puede ayudar a pacientes que están complicados. Veinte días atrás hice la primera y este miércoles hicimos la segunda. Estoy contento de poder ayudar a personas que están pasando por esto”, comenzó diciendo Fitta.

Acerca del tratamiento, contó que se trata de “un procedimiento que lleva media hora, no duele. Es sencillo: te sacan sangre por un brazo que pasa por una máquina que centrifuga esa sangre”. Y agregó: “de la primera a la segunda yo tuve veinte días. Es lo que el médico me dijo para que el cuerpo pueda recuperar lo que es el plasma. Si podría seguir donando, lo voy a seguir haciendo”.

Pero Fitta también brindó detalles de cómo es contagiarse de Coronavirus. “Yo me contagié en el sanatorio cuidando a mi mamá por otra falencia. Cuando nos enteramos que la compañera de habitación de mi mamá tenía covid, le hicieron el hisopado a ella y yo activé el 0800 porque iba a cuidarla todas las noches. Quedé aislado y a las dos o tres días empecé a perder olfato, gusto y complicaciones respiratorias. Luego me internaron directamente, en terapia. Me tuvieron que entubar, estuve entubado 48 horas, me sacaron el respirador y luego lo tuvieron que volver a colocar. Estuve como cinco días entubado. Fueron once días en terapia, perdés todas las fuerzas”.

Acerca de lo que ocurre en su localidad, Oliveros, dijo: “Yo vivo en un pueblo muy chico: la gente está muy relajada. Ahora se están viendo algunos casos y la gente va tomando conciencia de que no es una broma. Hay que seguir con las medidas y no relajarse, por más que no haya ningún caso”.

“Yo siempre me cuidé. Esto uno no lo espera. Ahora me sigo cuidando: tengo una familia que fueron positivos también y nos seguimos cuidando como siempre”, cerró.

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