Desde 1947, en Argentina se celebra el Día del Mecánico. Ante esto, el móvil de Telefe Santa Fe se hizo presente para dialogar con Luis Cifre padre y Luis Cifre hijo, que actualmente prestan servicios a la comunidad. Revelaron cómo las prácticas fueron modificándose a medida que los vehiculos se modernizaban, lo que transformó notablemente una profesión siempre requerida.
"Las cosas han cambiado mucho. Todos salimos de empresarios de un taller: antes era normal y muy fácil trabajar como mecánico. Por lo general, levantabas el capot y se veía algo. Hoy vos lo podés levantar y con la misma velocidad lo tenés que cerrar. Tenés que colocar un scanner. Eso fue complicado: había que tener todos los elementos", comenzó diciendo Luis Cifre padre.
Además, explicó que, a partir de esto, "muchos mecánicos han quedado en el camino. Cada empresa nos vendía un scanner, nos daban los cursos e íbamos a Buenos Aires para aprender. Por momentos nos hemos preocupado porque se dificultaba bastante. Hoy lo tenemos simple al tema".
Su hijo, de igual nombre, contó cómo este trabajo debió nutrirse de nuevas prácticas. "En buena hora, este oficio se transformó en profesión. El traspaso del carburador a la inyección tuvo su complejidad. Hay que contratar scanner. Si bien no estudié mecánica, me empezó a gustar mucho, nos especializamos".
Y agregó: "todo tiene un control de stock, de entrada y de salida. Tratamos de hacer mecánicas express para que el cliente no pierda tiempo con nosotros: eso compete parte administrativa, de scanner y todo lo que es atención al cliente. Gracias a las redes sociales y al whatsapp tenemos un contacto permanente con el cliente mandando fotos y videos".
Por otro lado, Luis padre recomendó controles frecuentes a los vehículos. "Hoy, cada 10 mil kilómetros se le hace el mantenimiento de cambios de aceite y filtros, comunmente lo hacen en un lugar y le hacen eso. Lo importante es hacer un control previo. Es muy importante: nosotros le llevamos todo el control de ir avisando todas las cosas que le van faltando al auto".
Además, destacó el vínculo entre mecánicos de la ciudad. "Eso es algo muy lindo que quizá antes no pasaba. Hoy, la mayoría de los colegas, cuando tenemos un inconveniente que nos está costando resolverlo tenemos comunicación entre todos. Santa Fe tiene muy buenos talleres".
"El mayor capital es la honestidad. Ser honesto, trabajar con la verdad, ser buenos profesionales y tener elementos para que el cliente te deje el auto con mucha confianza, que pague el precio justo por el arreglo y se vaya conforme", cerró.
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