El gremio se refirió a los tiroteos entre bandas en el barrio de la siguiente manera:
"Hace un tiempo atrás y por estos mismos motivos hubo una reunión en dónde las autoridades de la Región de Salud se comprometieron a que hubiera personal de seguridad privada y la policía de la provincia con un móvil policial para recorrido.
Nada de esto ocurrió , el único efector de salud del barrio debió, hoy cerrar sus puertas y los compañeros atrincherarse en resguardo de su integridad física con el riesgo de las balas perdidas.
Para poder salir del lugar y dirigirse hacia sus domicilios tuvieron que salir acompañados por más de 10 patrulleros más el apoyo de los bomberos.
No se puede seguir trabajando en esta situación , en dónde los enfrentamientos a balazos son permanentes y continuos y lamentablemente “moneda corriente” en dicho barrio.
Tampoco los compañeros tienen seguridad al trasladarse hacia el Centro de Salud, la mayoría va en bicicleta a realizar sus tareas y los remises ya no quieren entrar al barrio.
Desde la UPCN vemos con mucha preocupación la falta de empatía para con los trabajadores de dicha repartición.
Exigimos se concrete lo acordado en la reunión antes mencionada para evitar que la medida preventiva de cierre del Centro por los días 10 y 11 de diciembre en resguardo de los trabajadores, se prolongue en el tiempo, debiendo los vecinos trasladarse al SAMCo para ser atendidos .
Lamentaríamos tener que tomar dicha medida que perjudica a la comunidad que nada tiene que ver con estos grupos de violentos, pero la integridad de los trabajadores corre serio riesgo de permanecer en las condiciones actuales sin ninguna respuesta concreta a los compromisos asumidos por las autoridades de la Región de Salud ". Finaliza el comunicado de UPCN.
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