Este sábado por la mañana, frío pero soleado, el cuerpo de Hermes Juan Binner fue despedido con emoción, lágrimas y rosas rojas en la puerta de la sala velatoria de Casilda, ciudad en la que el ex gobernador falleció este viernes. Se organizó una caravana de vehículos a modo de cortejo fúnebre, que acompañó a los restos de Binner hasta el cruce de la ruta 26 y la autopista a Córdoba. El destino final fue el crematorio de la ciudad de San Lorenzo.
El velatorio fue estrictamente íntimo por las normas vigentes del distanciamiento social por la pandemia del coronavirus. Sólo su familia y sus allegados más íntimos pudieron entrar al recinto.
Apenas pasadas las 11, el cuerpo de Binner fue sacado a la calle entre aplausos y lágrimas de tristeza, emoción y agradecimiento al inolvidable político, considerado padre de la salud pública de Rosario y la provincia de Santa Fe.
El momento más emocionante llegó cuando los encargados del sepelio permitieron que los presentes depositaran rosas rojas, el símbolo característico del Partido Socialista, sobre el féretro.
Afuera de la sala cortaron el tránsito y colocaron vallas para que la gente pudiera acercarse lo máximo posible al cuerpo de quien fuera el primer gobernador socialista de Argentina.
Fuente: Rosario 3.
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