Los focos del 2020 se los llevó, indudablemente, la inédita pandemia de coronavirus. Sin embargo, otro fenómeno se produjo a nivel provincial: la bajante de los ríos. El Paraná no quedó exento de esto. Fue tan brusca la caída que, pese a las lluvias registradas últimamente, el Instituto Nacional del Agua certifica que los niveles continúan siendo bajos.
"El río estuvo todo el año pasado por debajo del metro, metro y medio. Ahora se está recuperando producto de lluvias que ocurrieron en toda la Cuenca del Plata. Hoy está en 1,78, pero recordemos que el máximo nivel en todo el 2020 fue menos de tres metros, 2,99 exactamente. Ni siquiera nos aproximamos a estos valores", comenzó diciendo Ricardo Giacosa, del Instituto Nacional del Agua.
Además, pese a la crecida, Giacosa aseguró que continúa siendo bajo el nivel. "En la última semana creció un metro, pero estamos con el piso muy bajo. Estamos a un metro de la media histórica de febrero, aún así estamos con aguas bajas. El ascenso va a seguir hasta mediados de febrero, el 16 de febrero, el pronóstico que hace el INA es que esté alrededor de 3,50. Después, va a depender de las lluvias que se produzcan en la cuenca alta".
Con respecto a las precipitaciones, explicó que "se están produciendo lluvias importantes. La última semana de enero, en toda la Cuenca del Plata, se están registrando lluvias de 100 a 150 milímetros. Y en la zona de Iguazú, 200 ml. Si ustedes ven por televisión, el espectáculo de las cataratas es distinto al que veíamos el año pasado. Estamos en valores normales, no es de preocupación".
"El pronóstico es que, para el 16 de febrero, estemos en 3,50m. Es 3,80 el límite superior. Ese es el valor promedio histórico de febrero de los últimos 25 años", añadió.
Finalmente, describió lo ocurrido durante el 2020. "Prácticamente desde marzo a fin de año tuvimos valores próximos al metro. La permanencia tuvo ocho, nueve meses, con niveles muy bajos que trajo sus consecuencias más que nada en navegación y en las bocas para tomar agua potable".
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